“I wear black on the outside

cause black is how I feel on the inside”.

Unloveable, The Smiths

 

Grandes formatos, apropiación del espacio mediante la instalación, figuras recurrentes y un enorme desasosiego que me costó nombrar por días son los elementos reconocidos en esta exposición que conmueven los vínculos establecidos por años . Y una tonada que se repite una y otra vez.

 

En un mundo líquido, donde se acostumbra relacionar la palabra “paisajes” con coloridas imágenes captadas bajo un una luz dorada natural o los millones de filtros artificiales de las apps, Elisa Urías nos para frente a su inquietante obra para mirar / mirarnos al interior. Ese viaje interno que en algún momento de la vida todos debemos planificar.

 

La idea del negro como la mal llamada “ausencia del color” me parece ahora, después de recorrer la obra gráfica, un término equívoco para evadir nombrar el abismo que nos acompaña en casa, en el espacio público, en los muros, en los recuerdos, en lo que nos conforma, lo que nos hace personas y no perfiles. Porque podemos transitar una línea cronológica, una vida pública con historias de 60 segundos con las coreografías del momento, pero acá en el mundo tangible, hay artistas como Elisa haciendo reales nuestros fantasmas, esos que no salen en los reels y que bien ocultamos en los TikToks.

 

Con su obra gráfica, Urías nos sitúa frente a las profundidades y nos muestra los precipicios, los reconocemos porque están ahí con nosotros, duermen en nuestra cama, comen con la familia, caminan a nuestro lado mientras susurran una tonadilla de Los Smiths. Ahora los invito a asomarse / asomarnos a los abismos.

 

Tristana Landeros